martes, 25 de noviembre de 2008

25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género


Hoy es un día para reflexionar, pero sobretodo me viene a la cabeza algo que parece secundario, algo que la gente parece no ver.
Cuando se habla de malos tratos todos tendemos a visualizar muertes, golpes, heridas físicas.
Pero parece que nadie recuerda que también existen otro tipo de malos tratos, unos que no dejan morados, ni marcas visibles. Una violencia que mata de otra manera, en que la victima sigue viva físicamente hablando, pero que esta muerta en vida.
Es el maltrato psicológico, aquel en que las heridas están en la mente y en el alma, aquel que hace que sus víctimas se conviertan es simples espectros, muertos en vida.
Parece que la muerte, física, es el final y lo peor para una persona maltratada, desde luego en ese caso ya no hay solución, ni vías de escape.
Pero la muerte en vida, la muerte del alma, el solo ser un cuerpo abocado al vacio del “no ser” no debe dejarnos indiferentes.
Solo es una reflexión, no olvidemos aquello que los ojos no pueden ver…

7 comentarios:

Rafael dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo contigo, Sayuri.

Y la violencia de género puede ser masculina o femenina. Támbién tenedemos a visualizar un solo sexo como víctima y eso sería sesgar y simplificar mucho el problema.

La violencia, sin apellidos, debe ser erradicada y en la justicia social, en el equilibrio y la igualdad están las armas para hacer realidad éste deseo.

Me alegra verte por aqui.

Un beso.

Crika dijo...

las heridas físicas cicatrizan mucho antes que las psicológicas...las trazas del maltrato de este tipo quedan, creo yo, para siempre, merman tu autoestima, te dejan un halo de melancolía difícil de borrar y un resquemor aún más difícil de olvidar para volver a empezar de cero en otra relación

BettyBlu dijo...

Todo maltrato físico lleva unido el psicológico, incluso la mayoría de las veces, le precede. Aunque como bien dices, hay veces en las que no hace falta dar un golpe para acabar con alguien.

No me olvido, no.

Besitos.

Anónimo dijo...

Es una reflexión adecuada. Una vez se desciende la colina de la falta de respeto, sea por una parte o por otra, ya estamos a un paso de los malos tratos.
Añadiré que, si bien los maltratadores físicos (absolutamente deplorables) suelen ser más bien hombres (por su mayor fortalezxa pero también por su [erronea]educación), los psicológicos pueden ser infringidos igualmente por ambos géneros.
Ahí se complementa el comentario de Rafael con tu reflexión.

Un tercer tema a sacar a la luz quizá sea diferenciar maltrato de crimen pasional. ambos execrables, sin duda, pero que dben ser tratados en diferentes contextos para ser hallar soluciones más efectivas.

Por último, animaros a una reflexión acerca de por qué razón, una vez se pierde el respeto, no se produce el resultado deseado, que sería la disolución de la pareja, y si al intentar mantener esa unión sin amor ni respeto, se avanza hacia situaciones de infelicidad y, en ocasiones, hacia malos tratos o crímenes pasionales.
¿No sabemos aceptar el fin de las relaciones?
¿Es socialmente catalogado e íntimamente aceptado como un fracaso vital?
¿Qué peso tienen los intereses económicos en el proceso?
¿Qué peso la legislación vigente?

En fin, todos nos rasgamos las vestiduras ante lo execrable de las consecuencias, pero...
¿socialmente estamos trabajando en el camino adecuado?¿legalmente también?¿trabajamos en las causas o en las consecuencias?

Uf... paro.

Un abrazo dede cierta Mansión

Selket dijo...

En mi país las estadísticas dicen que muere una mujer cada 12 días a manos de su pareja o ex-pareja.

Acá sin embargo desde hace ya un tiempo hablamos de violencia familiar o intra-familiar, cosa en la que concuerdo porque suelen ser procesos bastante complejos que no involucran sólo a un hombre maltratador y una mujer víctima.

Los procesos de violencia doméstica suelen tener varias partes e ir evolucionando en el tiempo. Eso no implica que quien maltrata no tenga su justa condena (tampoco estoy justificando el maltratato), y la víctima su protección, pero como en todo delito yo soy de los que cree en la reeducación, y en darle a quien lo comete una nueva oportunidad para hacer las cosas bien.

Comparto varias de las reflexiones anteriores, y también creo que es un tema que exige el granito de arena de cada uno de nosotros, en lo que sea necesario.

Besos xa ti, siempre sensible al dolor de los demás.

Manuel dijo...

El alma es inmortal. Por eso tenemos todo el tiempo para dejar que cicatricen sus dolorosas heridas.
En cuanto pueda cambio el enlace. Aunque me gustaría permanecer aquí también.
Un cálido y sanador abrazo.

Churra dijo...

El mal trato psiquico es horrible solo o acompañado del fisico y quizas el que mas secuelas deja...me uno a tu reflexión .
Un beso